1095 días, 30 profesionales y un sueño que no tiene límites
El centro deportivo, 'Time', ha cumplido esta semana tres años de vida
Le llamaron “loco» y “soñador” cuando decidió darle vida a una instalación paralizada. Por aquel entonces, todo se resumía en arreglarle las «tripas» a una piscina con un coste elevadísimo. A Paco Álvarez, responsable de Time, le cosieron la ilusión al pecho mucho antes de que este centro deportivo comenzase a tener éxito.
Tomó el estribillo de la mítica serie italiana ‘Orzowei’, que se emitió a finales de los setenta en nuestro país, como un lema de vida lleno de coraje: “corre muchacho ya, no te detengas más”. Y así fue. Aunque pudiera parecer que ha pasado más de una década, lo cierto es que Time cumplía esta semana tres cortos años de vida. Tres años en los que ha dado tiempo a romper clichés y a sumar a toda una legión de adeptos cada vez más fidelizados al deporte como un estilo propio para vivir de manera saludable.
El proyecto ha merecido la pena, pese a las dificultades. Eso se lee en la mirada y no hacen falta más preguntas. Hay equipos que nacen para sobrevivir y otros que nacen para ser grandes, para crecer, para cambiar conceptos atravesando límites. “El deporte no es hacer abdominales en casa, debe ser algo divertido, algo que te invite cada día a esforzarte y a superar tus propias metas, es algo que te cambia por dentro, física y mentalmente”, dice la alma mater de Time.
El deporte acuático, combinado con deporte de sala, quiso dejar huella y convertirse en uno de los centros más punteros de la Costa Tropical sirviéndose, además, de la última tecnología para ser eficientes energéticamente y respetuosos con el medio ambiente.
La propuesta triunfó y ahora son treinta profesionales los pilares que sostienen cada día este buque insignia que ha marcado un antes y un después en la configuración de las instalaciones deportivas de la ciudad. “Ese es el verdadero tesoro”, cuenta Álvarez, “rodearse de un equipo humano increíble”.
“Muchas de las cosas que hoy vemos normales, hace unos años podían producir un choque brutal”, explica Paco. “Imagina a una persona mayor utilizando un reloj para poder tener acceso a las instalaciones o reservando clase desde una aplicación móvil”. Esto, lejos de convertirse en un freno, «gustó». La propuesta caló hondo en la sociedad motrileña, independientemente de su edad y de sus conocimientos tecnológicos. “Eso es gracias a la gente valiosa, al equipo que hay detrás de Time, amable, simpático y cercano, gente buena de verdad”, se sincera.
Pero los “locos soñadores” se ponen a prueba constantemente porque el latido de su corazón es como un tambor de guerra que no para ni un instante. Primero llegó el Club Deportivo de Los Álamos (CDLA), con la intención de que una gran masa social de niños pudieran competir dentro del circuito federativo. Después, la Carrera de la Mujer a favor de la Asociación Española contra el Cáncer, una de las iniciativas solidarias más participativas, y en octubre, y bajo esa prolongación necesaria y aventurera de seguir ofreciendo más y más, nació la primera escuela de triatlón de la provincia de Granada.
Si algo queda claro después de estos tres años es que el deporte es mucho más que una actividad física y más que un negocio rentable. El deporte es la herramienta perfecta para cambiar una sociedad que sueña con un futuro mejor: más saludable, más humano, más esperanzador.
Lo que comenzó siendo un club con piscina y varias pistas de pádel que operaba bajo el nombre de ‘Los Álamos’, hoy también es más que un centro deportivo donde practicar distintas disciplinas del deporte. Time es uno de los mejores motores para salir de tu zona de confort y lanzarte a lo desconocido. Y, ¿por qué no? Es la excepción que confirma la regla y que te permite acabar una clase llena de intensidad diciendo, para tu propia sorpresa, “¡qué bien me lo he pasado!”