Adrián Martín: «la mirada ahora está puesta en el día a día, en seguir trabajando para que la cofradía sea lo que es»
"Nuestro objetivo es recuperar la presencia de antiguos hermanos que por distintos motivos estaban alejados de la cofradía"
Conversamos con Adrián Martín, Hermano Mayor de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Motril, sobre la suspensión de la Semana Santa, la crisis del coronavirus y sus consecuencias en el mundo cofrade y religioso de la ciudad.
Hoy es un día muy diferente. Nadie lo hubiese imaginado así. ¿Qué lección le deja esta crisis sanitaria?
Para mí, me deja dos lecciones bastantes importantes. La primera es, que en este mundo globalizado, no estamos preparados para afrontar una situación tan dramática como la que estamos viviendo y que algunos gobiernos na han querido ver a pesar de lo que ha sucedido en China, lugar en donde se ha desatado todo el problema.
La segunda, y quizás más importante de esta pandemia, es y lo demuestra la enorme responsabilidad y solidaridad de la inmensa mayoría de los ciudadanos de a pie. El éxito solo será posible desde lo colectivo.
¿Cómo se vivió la suspensión de las procesiones por el coronavirus en el seno de la Hermandad?
La suspensión de las procesiones, la verdad es que la hemos asumido bastante bien, debido a que una vez las autoridades desaconsejaron las concentraciones multitudinarias para evitar el contagio, y sobre todo pensando en el bien general, ya sabíamos que se iban a suspender.
¿Servirá para que las Cofradías obtengan mayor reconocimiento social por su papel dinamizador de la economía y el turismo de la zona?
No cabe duda que la labor social de las cofradías en estos momentos es fundamental. Estamos colaborando, dentro de nuestras posibilidades, en la ayuda a colectivos y asociaciones y la Semana Santa juega un papel muy importante en la economía y el turismo de la zona.
¿En qué se focalizó la Hermandad este año? ¿Había grandes estrenos?
Este año la cofradía tiene como objetivo, entre otros muchos, recuperar la presencia de antiguos hermanos que por distintos motivos estaban alejados de ella. Con vista a los próximos años, nuestra mirada está puesta en la terminación de los respiraderos del paso de la Virgen.
En cuanto a los estrenos de este año, no son grandes estrenos en sí. La cofradía ha renovado la vestimenta del cuerpo de acólitos, que está compuesta por sotana negra y sobrepelliz blanca, así como la adquisición, mediante donativos de hermanos, de una nueva cruz arbórea aligerada para la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Nazareno, debido a que la actual es una cruz muy pesada y la talla, a la larga se puede resentir.
¿Dónde pone la mirada ahora, en la Semana Santa 2021?
La mirada ahora está puesta en el día a día, en seguir trabajando para que la cofradía sea lo que es. La Semana Santa 2021 llegara, si cabe, con más fuerza.
¿Qué lectura le sugiere los que reivindican una mayor implicación de la Iglesia en esta crisis?
Creo que la Iglesia está bastante implicada con la actual situación de crisis, que podría estarlo más, seguro, al igual que todos y cada uno de nosotros.
¿Habrá magna cuando acabe la pandemia o no es partidario?
En cuanto a una magna, creo que no es el momento de plantearlo. Cada cosa tiene su tiempo y ahora hay que estar con la cabeza fría, esperar y confiar que esta situación pase cuanto antes.
¿Qué echará de menos hoy?
Sin duda lo que más echaré de menos este día será a todas esas personas que por desgracia ya no están con nosotros. A otros que por razones de trabajo, o cualquier otro motivo, están fuera y solo el Jueves Santo se pueden acercar a su casa de hermandad y compartir ese momento íntimo frente a nuestros titulares. Y, sobre todo, el bullicio que este día se da cita para ver salir «al Nazareno y la Esperanza”.