Agentes de la Policía Nacional detienen en Motril a un activo delincuente comopresunto autor de cinco robos con fuerza en domicilios y vehículos
El arrestado es un varón de 32 años de nacionalidad española con numerosos antecedentes policiales por diferentes motivos quien se habría apoderado de numerosos efectos de importante valor económico
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Motril a un conocido delincuente de 32 años de edad nacionalidad española y con numerosos antecedentes policiales como presunto responsable de cinco delitos contra la propiedad cometidos en la zona oeste de la ciudad costera. Tres de ellos se realizaron mediante escalo en otros tantos domicilios cuando sus moradores se encontraban en su interior, y otros dos en el interior de vehículos en los que se forzaron las ventanillas. Este individuo se habría apoderado de numerosos efectos de importante valor.
Iniciadas investigaciones por diversos robos
Agentes de las brigadas de policía judicial y seguridad ciudadana de Motril, iniciaron sus pesquisas en torno a diversos delitos contra el patrimonio que habían generado cierta alarma social entre la población. Se trataba de robos cometidos tanto en domicilios como en vehículos que fueron denunciados por los perjudicados.
Concretamente, se iniciaron investigaciones relacionadas con robos en tres viviendas habitadas cometidos de madrugada con sus moradores en su interior mediante el procedimiento del escalo. Los datos obtenidos de las pesquisas realizadas, apuntaban a un mismo individuo, un varón de 32 años de nacionalidad española, como presunto responsable de dichos sucesos, así como de dos robos más en el interior de dos automóviles, que tuvieron lugar en las mismas fechas y que se habían realizado mediante la manipulación de las ventanillas con objetos contundentes.
De los robos en viviendas denunciados, se habría sustraído gran cantidad de efectos, entre ellos material y maquinaria de obra. Además, tras el robo en uno de los vehículos, el varón se habría dirigido hasta un cajero automático en el que introdujo una tarjeta bancaria, sustraída del automóvil, con la que habría realizado un reintegro de efectivo por importe de más de 700 euros.
La localización y detención del individuo, y su puesta a disposición de la autoridad judicial, minimizó la alarma social generada en la ciudad.