Andalucía Por Sí pide acabar con la precariedad de los monitores escolares en los centros públicos
Los andalucistas denuncian que uno de cada tres profesionales está contratado por la Junta a tiempo parcial (20 horas a la semana) y dos de cada tres tienen que desempeñar sus funciones en varios centros educativos
El portavoz de la formación andalucista en el Ayuntamiento de Motril, David Martín, ha presentado una de las tres mociones que Andalucía Por Sí ha registrado para debatir en el pleno que se celebrará el 27 de diciembre.
Martín ha destacado que la moción que tiene carácter generalista, ya que la lleva AxSí en todas las entidades en donde tiene representación, quiere dar a conocer la figura del monitor escolar de los colegios públicos, una ocupación multidisciplinar que, fundamentalmente sirve para reforzar a los equipos educativos de los centros, en aquellas actividades que necesiten refuerzo o que no se puedan dar por los maestros de plantilla. Estas actuaciones refuerzan por tanto las tareas de equipos directivos y profesorado, incluso también suelen reforzar o apoyar actuaciones en las bibliotecas escolares, actividades extra lectivas, transporte escolar y comedores escolares. En suma, la figura del Monitor escolar es un gran apoyo para el sistema educativo.
La Consejería de Educación tiene en plantilla a 1.643 monitores y monitoras escolares, personal laboral de la Junta de Andalucía, que prestan servicio en más de 2.000 centros públicos de educación infantil y primaria de toda Andalucía.
De ellos 596 (un 36,6%) están contratados a tiempo parcial, 20 horas a la semana, 414 de los monitores/as a tiempo parcial comparten varios centros.
El pasado 11 de junio de 2021 se publicó en BOJA la modificación de la relación de puestos de trabajo de Monitor/a Escolar por la que pasaron a tener 20 horas semanales quienes hasta entonces estaban contratadas a menos de esa jornada (8, 12, 16, 18 horas), un total de 305 trabajadoras, y aumentaron a jornada completa (35 horas semanales) quienes estaban contratadas por encima de 20, apenas unas 41 monitoras. Las 285 monitoras restantes, un 45% del colectivo, no experimentó ninguna mejora. Sólo un 7% salió de la precariedad pasando a jornada completa.
Para AxSí esta medida no es más que “un parche que perpetúa un empleo de mala calidad en la administración pública y la situación de agravio comparativo con el resto de personal laboral y empleados públicos”.
Como se ha mencionado antes, las funciones del monitor o monitora escolar recogidas en el VI Convenio del Personal Laboral de la Junta de Andalucía son: Apoyo administrativo en Secretaría, Atención a biblioteca, Transporte escolar, Colaboración en actividades extra lectivas y deportivas y Vigilancia de comedor. Un amplio abanico de tareas que justifica plenamente la presencia de un monitor/a escolar en cada centro y a jornada completa para aliviar la creciente saturación burocrática y administrativa y descongestionar al profesorado de otras labores para centrarse en su actividad docente.
Una monitora por centro y a jornada completa no se trata tan sólo de una reivindicación laboral. Lo reclaman los equipos directivos de los centros, y así quedó patente en el escrito remitido a la Consejería de Educación por la Asociación Andaluza de Directores y Directoras de Educación Infantil, Primaria y Residencias Escolares (ASADIPRE) el 30 de septiembre de 2020.
Además, la propia Consejería de Educación, en un documento firmado por el entonces director general de Profesorado y Recursos Humanos Juan Carlos Aunión el pasado 30 de octubre de 2021 señala lo siguiente textualmente: “No se trata de analizar centro por centro para ver las necesidades específicas de los mismos. La actuación es de carácter general. Tendemos a que todos los centros del nivel educativo infantil y primaria tengan un monitor escolar a tiempo completo”.
El compromiso de los partidos que componen el actual gobierno andaluz (PP y Ciudadanos) ha ido variando (y menguando) con el tiempo. En las anteriores legislaturas defendían al colectivo con camisetas en el Parlamento o llamativas declaraciones como las de la diputada del PP Mariví Romero que comparaba la situación con la de las ‘kellys’.
Cuando llegaron al gobierno se comprometieron a acabar con su precariedad; Primero eliminando la discontinuidad (que llevaron a cabo en cumplimiento de una resolución de la Inspección de Trabajo que les obligaba a ello) y luego aumentando su jornada hasta las 35 horas semanales.
De afirmar Imbroda en sede parlamentaria que la jornada completa estaría implantada “en el año 2020”, ahora, una vez acometida la insuficiente subida de horas reciente no hace más que repetir que se aplicará el paso a la jornada completa “cuando se den las necesidades para que eso ocurra” y “donde haga falta”.
Por último, Martín ha asegurado que el pasado mes de septiembre el Parlamento de Andalucía instó al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía a que en el marco de las negociaciones sindicales se procediera a avanzar, durante el presente curso escolar, en la ampliación de las jornadas laborales de los/as monitores/as escolares que tienen jornadas parciales de 20 horas semanales, hasta alcanzar la jornada completa de 35 horas semanales así como trabajar para vincular la Relación de Puestos de Trabajo de los/as monitores/as escolares a un centro educativo y no a una zona educativa.