Así es India, la perra de la Unidad Canina de la Policía Local de Motril
Esta nueva agente, que lleva menos de un año de servicio, ha conformado la primera Unidad Canina de la Policía Local de Motril
Cuando George Graham Vest pronunció la frase “el perro es el mejor amigo del hombre” no lo hizo en vano. No hay una afirmación más rotunda que esa para referirnos a estos compañeros de cuatro patas que son capaces de acompañarnos hasta el final de los finales. Y así es India, la pastor belga malonois que ha conformado la primera Unidad Canina de la Policía Local de Motril. Lleva menos de un año de servicio y ya ha recibido infinitas felicitaciones por su labor.
Con una energía arrolladora, esta perra de cuatro años está detectando sustancias estupefacientes y contribuyendo a mejorar la seguridad de la ciudad a diario. Un trabajo que ha requerido tiempo y esfuerzo y grandes dosis de paciencia para conseguir que esta perra se sume como nuevo agente a la plantilla de la Policía Local de Motril.
Los dos agentes que componen el Grupo Canino han explicado que la forma en la que está adiestrada esta perra se denomina marcaje lapa. Los perros, cuando encuentran cualquier sustancia estupefaciente, se quedan inmóviles ante la droga y apuntan con su trufa -la nariz- el objetivo, quedándose lo más cerca posible de la sustancia.
No todos los perros son elegibles. Como señalan los agentes, “hay que tener un gran instinto y un olfato muy desarrollado” y esto solo como primer requisito. Después, los animales deben pasar una serie de pruebas y realizar una formación en centros de educación canina para poder responder de forma equilibrada a todo tipo de situaciones de riesgo como ruidos, conflictos, superficies resbaladizas o móviles. Un aspecto clave que estudia la respuesta de estos perros que trabajan con la máxima presión cada día.
India ha superado con creces todo estos obstáculos demostrando su valía como perro policía. El agente que la adiestraba se ha convertido en su guía y, ahora, patrullan Motril junto a otro policía compartiendo aventuras de todo tipo. “Si trabajas en lo que te gusta y encima lo haces con animales la satisfacción se multiplica”, subrayan.
Además, el agente encargado de su adiestramiento ha realizado el curso de guía canino, quien se mostraba muy feliz por los primeros pasos de su compañera fiel. “Está siendo muy fructífero y es una forma de enseñar que los animales también realizan funciones de seguridad en nuestra ciudad”, ha destacado.
En este sentido, el otro agente de la Unidad Canina también está adiestrando a una cachorra de la misma raza que acompañará a India en esta labor: ella es Hanna y también aspira a convertirse en perro policía.
Perra y agentes han conformado una unidad indisoluble que está obteniendo, desde su creación, resultados muy positivos gracias a la labor de control, prevención e incautación de sustancias estupefacientes en Motril. “Para India, buscar es un juego que tiene recompensa”, explican. “Siempre que detecta alguna droga la premiamos con alguna comida o con su juguete preferido, su mordedor”, cuentan los agentes encargados de la Unidad Canina.
Los retos de este nuevo grupo también se centran en la concienciación y la prevención contra las drogas. “Cada vez la población es más joven respecto a la consumición de estupefacientes”, afirman de esta práctica peligrosa. Sin duda, este es el ejemplo más claro que elimina uno de los grandes prejuicios ante los cuerpos de seguridad: la policía no es enemiga de nadie ni de nada. Ahora, la seguridad tiene una nueva compañía. Una heroína de cuatro patas que pondrá todo su instinto animal al servicio de los motrileños.