Daniel Barranco, el nuevo párroco del Santuario de la Virgen de la Cabeza

A Daniel Barranco le brillan los ojos. Habla despacio y aún está ordenando su despacho. Acaba de aterrizar en su ciudad natal. Después de más de cinco años fuera de los límites de la provincia granadina, este sacerdote ha sido nombrado por el Arzobispado de Granada nuevo párroco de Motril y rector del Santuario de la Virgen de la Cabeza, tras el nuevo destino del vicario territorial, Juan Bautista Amat, que se traslada a la parroquia de San José de Calasanz de Granada (Los Escolapios).

Barranco se encuentra «ilusionado», pero siente en sus hombros una importante carga de responsabilidad. La crisis del coronavirus y esa nueva normalidad impuesta pilla a este párroco adaptándose a su también nueva cotidianeidad a partir de este curso. Dentro de sus objetivos, abrir más las puertas de la iglesia para que muchos encuentren a Dios en el camino.

De manos del arzobispo Francisco Javier Martínez, Daniel Barranco tomó posesión de su cargo como nuevo párroco hace menos de un mes, tras la finalización de los cultos en honor a la Patrona de Motril, en el Santuario de la Virgen de la Cabeza. Miembros de las distintas corporaciones, y especialmente la Hermandad patronal, quisieron darle la bienvenida al nuevo párroco deseándole lo mejor en esta nueva etapa que acababa de comenzar.

Se considera cofrade y muy devoto de la Virgen de la Cabeza. «Las cofradías cumplen una misión y todos los que nos encontramos implicados en ellas estamos expresando nuestra fe durante todo el año», dice Barranco sobre esa catequesis que habla «directamente al corazón» y que «aporta valor y riqueza a la Iglesia», insiste.

En este sentido, este párroco que estudió en el Seminario Conciliar San Ildefonso de Toledo y que después fue sacerdote en Talavera de la Reina, será ahora el encargado de asumir no solo la dirección espiritual de la Hermandad Patronal, sino también la de la Hermandad de Pasión. Juan Bautista había sido consiliario de la Hermandad de la Santa Cena, cargo que pasa a ostentar el párroco Alberto Sedano, quien también fue recientemente nombrado consiliario de la Agrupación de Cofradías. Este nuevo organigrama convierte a Sedano, que es párroco en las iglesias de las Angustias y el Carmen, en el nuevo cura de la parroquia de San Antonio.

Con un panorama incierto y aún lleno de preguntas, Barranco asume el timón con entereza, pero con despedidas pendientes. El confinamiento y la nueva noticia de su nombramiento no le permitió despedirse de muchos amigos y compañeros de Talavera de la Reina. Queda pendiente ese viaje. Pero la aventura en Motril acaba de comenzar y está dispuesto a vivirla sin pestañear, pero siempre de una manera silenciosa, como dicta su esencia.