El flamenco inunda los barrios

La primera entrega, de las tres que tenemos este mes de julio, ha sido la realizada en la conocida Rambla de los Álamos

Así es. El formato que este año nos ha brindado nuestro ayuntamiento, organizado por la Concejalía de Cultura, para «Patios Flamencos» ha gustado y calado entre los motrileños. Llevar espectáculos a las calles, las plazas de nuestros barrios en fechas veraniegas para que los motrileños pudieran disfrutar, era la intención y el resultado ha sido verdaderamente satisfactorio.

La primera entrega, de las tres que tenemos este mes de julio, ha sido la realizada en la conocida Rambla de los Álamos, plaza donde se sitúa la oficida del distrito nº 3 y hay que decir, y lo podemos comprobar en las imágenes, que se quedó pequeña. Una abarrotada plaza por motrileños y aficionados recíbía el Flamenco con los brazos abiertos. Entre el público, varias concejalías: Antonio Escámez, su coordinador Emilio García, Mara Escámez, Madeline Benqueri, su coordinadora Maite Jiménez y Susana Peña, que también quisieron estar presentes y disfrutar de este arte.

La velada venía cargada de ganas y aromas flamencos. Abría la noche una detallada intervención de Alberto Feixas, conocido informador y locutor de nuestra televisión local, que nos dejaba caer entre los brazos un torrente de juventud, caramelo y sencillez, de la mano del joven Yona «El canastero» que venía acompañado por sus dos hermanas, Rocío y Andrea Heredia, haciéndole los coros, Ismael García con la percusión y el veterano Carlos Zárate con la guitarra. 

El representande motrileño que se dió una vuelta por telecinco en el programa Got Talent, dejó claro que a su corta edad, 13 años, tiene el adn flamenco en el «arate», en sus genes. De sus dos hermanas, con esas voces de caramelo, ¡¡para qué decir!!. Rocío, con 18 años y Andrea de 15, cantan «como los ángeles», con esas voces bonitas, voces gitanas.

Se paseó Yona «El Canastero» por las tablas del escenario, dejando caer un trocito de su corazón al respetable que vino a escucharlo y acompañarlo. Alegrías, Tanguillos y un abanico de fandangos ¡¡que todavía están resonando en los Alamos!!, fue su admirable actuación con la que puso la noche en ascuas.

El plato fuerte de la noche nos trasladaba a lo rancio, lo clásico, lo bien «cantao». La voz de terciopelo que Rancapino chico tiene, hace que todos sus cantes se puedan paladear. El sabor que nos deja Alonso, nos trae reminicencias de su padre Rancapino, de Caracol, Mairena, matices de Valderrama. Hace los cantes como gustan, bonitos.

Tangos, Alegrías, Soleá por bulería, Tientos, Bulería, Fandangos…hicieron que los duendes del Flamenco se pasearan por el barrio de los Alamos bailando con aires gaditanos.

Rancapino, venía acompañado por su inseparable Antonio Higuero, que traía la guitarra empapada de arte, de compás bañado por una copita de palo cortao de jerezano. La guitara de Higuero, esa noche fue la envidia de un piano de cola. Eduardo Gómez y Luis Monje fueron los encargados del soniquete que «hasta los sordos» pudieron escuchar. ¡¡Vaya compás medío!!

Para este próximo viernes, día 15, en el parque 28 de Febrero de la Calle Ancha, a las diez de la noche, el segundo plato de «Los Patios Flamencos 2022» nos enseñan que la cita es con la albariza, con los sonidos jerezanos de la bulería de la mano de María Terremoto, que vendrá acompañada por Nono Jero ¡casi ná!. Abrirán la noche, las hermanas Rocío y Andrea Heredia, Yona «El Canastero» y con la guitarra, Carlos Zárate.

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