El instituto Julio Rodríguez readapta sus laboratorios ante el nuevo escenario postcovid
El centro busca espacios más amplios para garantizar la distancia de seguridad entre alumnos
La enseñanza post pandemia tiene por delante grandes retos y nuevas necesidades. El contexto excepcional derivado de la crisis sanitaria conforma un escenario, aún muy incierto, en todo lo relativo al protocolo de seguridad para el inicio del próximo curso escolar de forma presencial. Los centros educativos se preparan, desde ya, para el arranque del curso con todo lo que eso conlleva: poner en marcha muchas cosas, más allá del protocolo sanitario.
Esta misma mañana, el Instituto de Educación Secundaria Julio Rodríguez de Motril comenzaba las obras de readaptación de sus laboratorios de la tercera planta. El director del centro, José María Pérez, ha señalado que los tiempos Covid han obligado a actuar de manera «inmediata en una de las zonas más infrautilizadas del instituto y a buscar espacios más grandes para garantizar la separación de los alumnos».
En ningún caso, insiste el director, se ha «destrozado el mobiliario» como había aparecido en las redes durante las últimas horas. «En la tercera planta hay tres laboratorios, uno de química, otro de física y otro de biología. Ahora necesitamos más espacio para los estudiantes y debemos readaptarlos», cuenta. En este caso, parte de ese mobiliario se ha guardado, aunque ya estaba entre los planes del centro reformar estos espacios y dotarlos de más recursos. «Se arreglarán ventanas, tejados y lo que haga falta, incluso se podría poner aire acondicionado si fuese necesario», ha comentado Pérez.
«El instituto tiene aulas muy pequeñas y no podemos arriesgarnos a meter a treinta estudiantes», insiste. Todo el coste de esta readaptación exprés está siendo sufragado por el instituto, aunque solicitarán una ayuda económica a la Junta de Andalucía para hacer este tipo de reformas. «Todas las medidas se van a cumplir y vamos a contar con los recursos necesarios», recalca el director, quien ha precisado que el centro ha actuado rápido porque «no quiere que el tiempo se eche encima» con la llegada del curso académico.
De esta forma, tanto los laboratorios como la propia aula de dibujo pasarán a convertirse en clases para los próximos cursos en la nueva ‘vuelta al cole’. Un septiembre que llega cargado de novedades en todas las etapas y que pondrá a prueba la autonomía organizativa de todos los centros educativos.