El personal sanitario de Motril sigue sin medios de protección suficientes para hacer frente al COVID-19

hospital Santa Ana de Motril

La incertidumbre se une a la circular dirigida por el SAS que les obliga a no hablar sobre el coronavirus

El pasado 6 de abril, la Consejería de Salud hizo público el número de casos de COVID-19 por distritos y territorios, algo que permitía conocer los afectados del Área de Gestión Sanitaria Sur, donde se encuentra el Hospital Santa Ana de Motril y los centros de salud de la Costa-Alpujarra. En total, Salud recogía 109 casos -en donde no se encuentran los infectados con síntomas leves a los que no se les ha realizado ningún test para confirmarlo-, la sospecha es que el número de afectados es aún mayor y que la rigurosidad de los datos es escasa.

Este caos informativo se unía también a la circular dirigida desde el Servicio Andaluz de Salud (SAS) esta semana a los profesionales sanitarios y no sanitarios que trabajan en hospitales y centros de salud públicos de Andalucía. El mensaje era muy claro: prohibido hablar del coronavirus. Los sanitarios no podrán comunicar nada que sepan sobre los enfermos infectados por COVID-19.

Como apunta el diario EL MUNDO, fuentes del SAS afirman que esta medida no entraña ninguna censura, sino que ofrecer un recordatorio de las obligaciones que se recogen en la Ley de Protección de Datos y las indicaciones del Ministerio de Sanidad a la hora de comunicar los casos de coronavirus. Andalucía tiene la obligación de trasladar diariamente toda la información actualizada al Ministerio de Sanidad. Cuando el Ministerio hace públicos los datos, la Consejería tiene la posibilidad de informar a los ciudadanos.

Sin embargo, los profesionales sanitarios de Motril consultados por este diario insisten en que lo que no se quiere es “hablar de la falta de equipos de protección y de las condiciones y carencias con las que se está trabajando”.

Los sanitarios de Motril señalan que los recursos están llegando con cuentagotas y que este hecho es un motivo de preocupación generalizado en el hospital, en áreas como Medicina Interna, donde se encuentran parte de los pacientes enfermos de COVID-19. La falta de batas impermeables o mascarillas FP2 ha hecho crecer la preocupación entre estos profesionales que actualmente están realizando su trabajo con batas de papel. La falta de protección ha obligado al personal a tomar medidas imaginativas en algunos servicios: se han llegado a cubrir los pies con bolsas de basura para evitar contagios. Además, los test rápidos para la detección del coronavirus sólo se le han practicado a sanitarios que presenten síntomas de la enfermedad.

Una dramática situación que están protagonizando muchos hospitales comarcales y que ya denunciaba la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) el pasado 2 de abril. “En Andalucía, la llegada de material es desigual por provincias y se están haciendo pocas pruebas a los profesionales a pesar de que es una de las Comunidades Autónomas con más sanitarios contagiados”, explicaban en su comunicado.

El Ayuntamiento denuncia la opacidad de datos del Gobierno central

“Existe opacidad de datos del Gobierno de la nación”, lamentó el teniente de alcalde de Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Motril y portavoz del Comité de Seguimiento Local del coronavirus, Nicolás Navarro, durante la rueda de prensa del pasado martes, donde se anunció un paquete de medidas económicas extraordinarias para paliar las consecuencias del COVID-19 en muchas de las empresas y familias motrileñas. Sin embargo, se queja, de que los ayuntamientos no puedan conocer con certeza “la extensión del coronavirus”. A juicio de Navarro, el Consistorio motrileño se ha estado remitiendo siempre a la información oficial gubernamental, aunque cuando esto pase “valorará todo lo ocurrido” en relación a la incidencia real del coronavirus en el municipio.

De la misma forma, Navarro se refirió a los test rápidos de detección de la enfermedad, en el sentido de que “no se ha considerado su aplicación o distribución por el consistorio al quedar fuera totalmente de sus competencias al no ser una institución sanitaria”, siendo responsabilidad municipal exclusivamente la prevención, dirigida además por su servicio correspondiente.

Test rápidos para toda la residencia de Luis Pastor de APROSMO

Tras la aparición del primer caso positivo de coronavirus en la residencia Luis Pastor de APROSMO, la dirección del centro pedía urgentemente test rápidos para descartar otros posibles casos entre los residentes y cuidadores. En total, son 90 usuarios y profesionales los que se encuentran en esta residencia de la calle Santísimo.

En un principio, el diario EL FARO señalaba que sólo se iban a hacer tres test de Covid-19 a otros tantos profesionales cuidadores de la residencia motrileña, pero ninguno al resto de residentes. Esa era la respuesta dada por la administración a 9 de abril. Esta mañana, APROSMO ha comunicado que finalmente se realizarán test a todos los profesionales y residentes para descartar posibles contagios. Una medida que se ha anunciado en las últimas horas.

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