Fuentes municipales justifican la apertura de los expedientes a trabajadores y señalan que las acusaciones son «muy graves»
Defienden que el Ayuntamiento ha seguido las medidas de prevención "a rajatabla" y que los trabajadores deben demostrar si es cierto que no se les ha dotado de los medios necesarios
La respuesta de tres de los cuatro partidos de la oposición ante la apertura de expedientes a trabajadores municipales por parte del Ayuntamiento de Motril no se hizo esperar. Ayer, PSOE, VOX e IU denunciaban la actitud de la alcaldesa de Motril con algunos empleados que realizaron en sus perfiles sociales críticas a las actuaciones municipales que se han llevado a cabo durante la crisis sanitaria. Al parecer, los expedientes se han dirigido a personas que han estado en primera línea en la lucha contra la pandemia: personal de limpieza, operarios y conserjes. Los líderes de los principales grupos políticos de la oposición han reprochado a García Chamorro y su equipo de Gobierno la «falta de crítica y talante democrático» en esta actuación que no ha estado exenta de polémica.
Fuentes municipales argumentan que algunos de los expedientes corresponden a diversos incumplimientos por parte de la plantilla municipal a la que se dotó «en todo momento de las medidas de protección necesarias según las instrucciones del servicio de prevención del Ayuntamiento». En este sentido, explican que se siguieron los protocolos estatales y que los trabajadores siempre desempeñaron su labor «con materiales certificados y homologados según la normativa europea».
Concretamente, desde el área de limpieza afirman que incluso durante el confinamiento llegaron a utilizar varios coches para un mismo trabajo con la intención de garantizar siempre la distancia de seguridad entre los trabajadores. Detallan que para la recogida de voluminosos, los operarios iban en tres vehículos diferentes: el de recogida, el de desinfección y uno de lanzadera.
Por otro lado, señalan que hay trabajos con un bajo riesgo de contagio y en el que no se mantiene contacto con personas. Es el caso de los barrenderos o del personal de limpieza interior, que desempeñan su labor de manera individual, o los conserjes a los que el Ayuntamiento requirió la presencia en el pabellón de Deportes durante la estancia de las personas sin hogar. A esto último, las fuentes municipales a las que ha consultado este periódico insisten en que estos trabajadores «no debían tener ningún contacto con las personas de su interior, solo estar dentro de una habitación de forma aislada», cuentan. Denuncian la «actitud insolidaria» de estos conserjes en una situación en la que todos los trabajadores que han estado en primera línea y la sociedad desde casa han «redoblado esfuerzos» para contener al virus en una comarca que ha logrado ser líder de Andalucía del bajo índice de contagios por Covid-19 en las últimas semanas. Los conserjes se negaron por el carácter «dudoso» de sus labores y también denunciando la falta de EPIs necesarios para desempeñar la función.
Desde el Ayuntamiento justifican que, aunque se trataba de una labor con un riesgo de contagio mínimo, al igual que al resto de trabajadores, a los conserjes se les proporcionó materiales de protección durante esta situación extraordinaria, que se tomó de urgencia debido a que los albergues de la ciudad estaban desbordados. «Se requirió su colaboración porque con el cierre de los centros educativos podían desempeñar esta labor durante cuatro horas al día», explican. Los conserjes de Motril, que son también personal municipal, no están adscritos a ningún lugar y por eso el Ayuntamiento decidió tomar la iniciativa y contar con ellos para evitar la contratación tan costosa de una empresa para la vigilancia del pabellón durante las 24 horas. Solo optó por hacerlo durante las noches.
Desde el Ayuntamiento justifican que las acusaciones vertidas en las redes son «graves» y que han abierto un expediente informativo para saber qué ha pasado y si de verdad los trabajadores están en lo cierto y se ha puesto en riesgo su salud. Insisten en el que el Consistorio ha seguido las medidas de prevención dictadas a «rajatabla» y entienden que la prudencia en estas circunstancias es fundamental para no incitar «al miedo» poniendo en duda la salud de los trabajadores.