La hostelería y los comercios motrileños se ponen en pie al grito de «queremos trabajar»
Reclaman más apoyo al sector y consideran que las medidas establecidas por el Ayuntamiento son "insuficientes"
El movimiento ciudadano convocado por los hosteleros y comerciantes motrileños ha logrado reunir este viernes a una gran afluencia de empresarios y trabajadores de este y otros sectores en las puertas del Ayuntamiento de la ciudad. La plaza de España se ha llenado personas que se encuentran muy afectadas por las nuevas restricciones decretadas por la Junta de Andalucía en la provincia de Granada, que obligan al cierre de los negocios considerados no esenciales en un intento más de frenar la expansión del coronavirus.
Según fuentes de la Policía Local, a la convocatoria han asistido más de 250 personas que han reclamado medidas más contundentes para salvar la hostelería y el comercio minorista.
En la cabecera de la manifestación se han podido observar varias pancartas, que recogían los grandes lemas de esta movilización. «Todas las actividades son esenciales desde el momento que una familia vive de ellas». En esta línea, la protesta ha reconocido que el momento es «muy complicado para todos» y que el principal motivo de esta difícil situación la ha generado el coronavirus, «de eso no tiene nadie la culpa», haciendo hincapié en que esta movilización no viene a señalar «a nadie con el dedo», pero sí a «reivindicar que estamos en un momento muy complicado y es ahora más que nunca cuando necesitamos a los políticos de nuestro lado».
«Queremos trabajar»
«Las medidas nos van a llevar a la ruina», ha lamentado uno de los hosteleros para explicar el motivo de la concentración. Con esta protesta quieren reclamar una ayuda «decidida» por parte de las instituciones, recordando que los autónomos y las pequeñas empresas son el motor del tejido empresarial de Motril. De ese modo, en la concentración han estado presentes, además de hosteleros, representantes de todo tipo de comercios afectados por el cierre, que han acudido a pie desde la plaza de la Aurora haciendo sonar las palmas y pidiendo auxilio por unas restricciones que consideran «injustas» y en las que «pagan el pato» los mismos. «Primero deberían buscar y valorar medidas para ofrecer a los negocios y después aprobar restricciones y no al revés», han expresado en la protesta delante de algunos miembros del equipo de Gobierno municipal, que han salido a escuchar las reivindicaciones de este colectivo minutos después de la llegada de la protesta a la plaza de España. Entre ellos se encontraban el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Nicolás Navarro, el teniente de alcalde de Urbanismo, Antonio Escámez, el teniente de alcalde de Turismo, Jose Lemos, la teniente de alcalde de Parques y Jardines, Concepción Abarca, el concejal de Cultura, Miguel Ángel López y el concejal de Deportes, Daniel Ortega. Más tarde se sumarían la responsable de Seguridad Ciudadana, Mª Ángeles Escámez, junto a Banqueri (Fiestas), Peña (Comercio), Jiménez (Limpieza). También han estado presentes representantes del PSOE, IU y VOX.
«Los que estamos a pie de calle sabemos la de medidas que se han tomado para garantizar la seguridad y limpieza de nuestros locales, en mi restaurante vendo más gel hidroalcóholico que aceite», ha lamentado el principal portavoz de la movilización.
Por su parte, el teniente de alcalde de Economía y Hacienda, Nicolás Navarro, ha sido quien ha querido intervenir para tratar de explicar qué medidas se están poniendo en marcha desde el Consistorio motrileño para paliar, en la medida de lo posible, los efectos del cierre de estos establecimientos tras las medidas restrictivas de la Junta que estarán presentes, en el mejor de los escenarios, hasta el próximo 23 de noviembre. Navarro ha comenzado disculpando la no presencia de la alcaldesa García Chamorro explicando que no eran conscientes de que se iba a producir una movilización que desembocaría en la plaza del ayuntamiento.
«El Ayuntamiento ha librado una partida, sin ser de su competencia, de más de 400.000 euros», ha comenzado diciendo el responsable de Economía que ha sido inmediatamente interrumpido por los protestantes que no consideraban que la crisis que está atravesando el sector no fuera «de su competencia». Navarro ha tratado de explicar que Motril ha sido uno de los pocos municipios de la provincia de Granada que está tratando de establecer medidas para paliar las duras consecuencias que está sufriendo el comercio y la hostelería.
Además de habilitar una partida de 400.000 euros para ayudas directas a través de subvenciones de hasta 1.000 euros por negocio, el Consistorio anunció este jueves que destinaría 10.000 euros para realizar varias campañas en medios de comunicación para promocionar el comercio y la hostelería y 4.500 euros en tarjetas para gastar íntegramente en los comercios de Motril.
Medidas «insuficientes» para la hostelería motrileña
Además de estas medidas hay que añadir la exención del pago de las terrazas que ha supuesto, según el teniente de alcalde de Economía, 120.000 euros para las arcas municipales. Una ayuda que ha generado controversias, pues al parecer los hosteleros que se hayan beneficiado de esta medida tras el confinamiento no podrán solicitar la subvención anunciada por el Ayuntamiento.
El sector de la hostelería pide que se explique la «letra pequeña» de la línea de la subvención que se anunció ayer por parte del Consistorio y subraya que se van a beneficiar en torno al 20% de los negocios que pertenecen a este sector. La hostelería de Motril cree que se puede estar «más comprometido todavía», aunque valora la medida a pesar de que los empresarios se encuentran en una situación «muy precaria» y lo que necesitan es trabajar.
«Nadie ha provocado esta situación, pero hay determinadas actividades que han llamado a que se aglutine mucha población en un espacio, para ningún político es fácil hacer esto», ha tratado de relatar Navarro. «Yo vengo de un hospital, soy médico y jefe de urgencias, y sé cómo está la situación», ha indicado a los asistentes.
Las contínuas réplicas e interrupciones no han permitido que la conversación siguiera dilatándose en la plaza de España. Por ello, el responsable de Economía pedía que dos portavoces pudieran reunirse con él en el Ayuntamiento para tratar de explicarles las medidas.