La música procesional regresa a Almuñécar
Los “Pata Negra” llegaban, sin tocar, ejemplarmente ordenados y distanciados al primer escenario de la tarde: la Plaza del Templo del Salvador
Para la vespertina del día grande de “Palmas y Olivos”, el Ayuntamiento sexitano, con su Concejal de Cultura y Relaciones Institucionales Alberto García Gilabert a la cabeza, habían organizado cuatro conciertos. Teniendo muy presente las medidas de seguridad establecidas por las autoridades sanitarias y apreciando que, de manera estática, si se podían realizar conciertos por las bandas de música, se pusieron manos a la obra, lo organizaron y el resultado ha salido a pedir de boca.
Ha pasado más de un año, desde aquel 14 de marzo, en el que se declaraba el “estado de alarma” y se suspendían todos los ensayos de las distintas formaciones musicales. Desde entonces, y hasta prácticamente un mes, los músicos de las Bandas, en sus distintas disciplinas, no han podido practicar lo que más les gusta: tocar un instrumento e interpretar innumerables partituras, a la par de realizar una labor cultural, educativa y social encomiable con los nuestros menores.
El cristal de silencio que cubría el cielo de Almuñécar, hoy lo ha roto la Banda de Cornetas y Tambores Ntro. Padre Jesús de la Sentencia. Comprometidos, valientes y seguros, tenían en cuenta la deuda que le debían a su ciudad, cofrades y comerciantes a los que habían de ofrecer sus sones, sus caricias a la música, para hacer más llevadero este “calvario” que pareciera aquel que el mismo Dios padeció camino hacia el Gólgota.
Quien diría que solamente han tenido tiempo para realizar tres ensayos generales. Desde los albores del año pasado, la buena gente de la Sentencia, no se ponían el metal en los labios o cogían sus baquetas para hacer sonar un tambor “templao”. Hoy han demostrado, una vez más, que cuando se quiere, se puede.
Los “Pata Negra”, como se les conoce cariñosamente por la calidad musical que atesoran, llegaban, sin tocar, ejemplarmente ordenados y distanciados al primer escenario de la tarde: la Plaza del Templo del Salvador donde han sido recibidos cariñosamente por cofrades y amigos. Vestidos con su uniformidad de verano, han acometido: Cristo del Amor (Alberto Escámez López). La Pasión (Manuel Alejandro González Cruz) y Ave María (Adaptación de Dionisio Buñuel Gutiérrez y Rafael Vázquez Mateo).
El valor y coraje que le han echado en los ensayos ha visto su fruto. Un ensordecedor aplauso de todos los presentes, a pie de calle y en los balcones ansiosos de escuchar sones cofrades, hacía palpable el agradecimiento que Almuñécar tenía que brindarle. Las cinco líneas y los cuatro espacios del pentagrama, empezaban a oler a incienso.
Cumpliendo con los protocolos de seguridad establecidos, los músicos y un grueso grupo de amantes de la música procesional, se han desplazado hacia la céntrica Plaza de Madrid, enclave donde tenían que realizar su segundo concierto de la tarde. Una vez formados protocolariamente, han acometido: Réquiem (Bienvenido Puelles Oliver). Triana te Corona (Jorge Águila Ordóñez e Isaac Gómez Jiménez) y Jesús (Luisma Franco Medina). El mejor de los regalos lo han realizado las familias que, desde los balcones de sus pisos, han acompañado y aplaudido fielmente.
La tercera entrega de hoy Domingo de Ramos, ha sido en la Plaza Acuario. Las terrazas de los comercios allí instalados, los vecinos de la plaza en los balcones y los allí presentes, han podido degustar los sones de Stabat Mater (adaptación de David Álvarez García). En el Cielo de tu Gloria (Francisco Jesús Serén García y Sergio Larrinaga Soler) y Cristo del Amor (Alberto Escámez López) mientras, la vespertina transcurría con total normalidad y tranquilidad amén de tener presente siempre las rigurosas medidas de seguridad observadas por la organización.
Momentos más tarde, la recogida Plaza del Ayuntamiento recibía una formación, protocolariamene dispuesta, en atención a las medidas contra el Covid 19. Ha sido la última ofrenda musical de hoy y, desde el primer sonido hasta el último, pareciera que la plaza se “venía abajo”. La potencia, flamencura y armonía de la Sentencia han inundado la plaza para dejar en el aire reminicencias de cofradías, de túnicas de capa y de amarres de despojado, que se entrelazaban con los naranjos y aromas de azahar. La tarde finalizaba acometiendo Soledad de San Pablo (Pascual Zueco Ramos) y Réquiem (Bienvenido Puelles Oliver). La Marcha Real (popular) ha sido la que ha puesto punto y final a una jornada histórica para la música procesional, para Almuñécar y para la Banda de la Sentencia.
Sus próximas citas, donde seguirán ofreciendo un variado y distinto repertorio son: Jueves Santo y el Domingo de Ramos, a partir de las 18:00 horas, en las plazas del centro de Almuñécar.