La Policía Local protagoniza una nueva pitada frente a las puertas del Ayuntamiento de Motril

Esta segunda movilización ha contado con la presencia de la práctica totalidad de la plantilla disponible del cuerpo

Casi la totalidad de la plantilla disponible de agentes de Policía Local de Motril han protestado hoy en la plaza de España, frente al Ayuntamiento, con una nueva pitada para expresar su malestar por los incumplimientos en materia de seguridad y derechos salariales que vienen reivindicando, con más ahínco, desde la irrupción de la pandemia. Se trata de la segunda protesta que realizan a las puertas del Consistorio motrileño, esta vez con el permiso de la Subdelegación de Gobierno y con el apoyo mayoritario de agentes y la presencia de los principales sindicatos de la Policía Local (CC.OO, USO, CSIF y SPLIG) y representantes sindicales de otros sindicatos no policiales.

Los sindicatos de la Policía Local expresan que no ha habido cambios desde la primera movilización del pasado 10 de diciembre y que, por tanto, las reivindicaciones siguen siendo las mismas: más seguridad dentro del cuerpo para la lucha contra el coronavirus y cumplir con el acuerdo alcanzado en el SERCLA (Sistema Extrajudicial de Resolución de Conflictos Laborales de Andalucía), por el que la Policía motrileña debía recuperar los derechos que habían perdido con el Plan de Ajuste del Gobierno central en 2012. 

Sin embargo, la segunda movilización ha aglutinado a la práctica totalidad de trabajadores disponibles que denuncian ser el cuerpo «peor pagado de la provincia, siendo el segundo municipio más importante de Granada». Expresan que la alcaldesa, Luisa García Chamorro, sigue sin querer recibirles para buscar una solución a este conflicto. Según los sindicatos, fue la regidora municipal la que se comprometió a realizar la valoración pertinente de los puestos de trabajo. Sin embargo, indican que el Presupuesto para 2021 va “en contra” de estos cambios, que «solo contemplan mejoras salariales para los jefes de sección y los funcionarios de clase A». García Chamorro defiende que se trata de un «compromiso de legislatura» y los agentes señalan que la alcaldesa prometió «cambios desde el primer año».

«No nos merecemos esta actitud, estamos siendo pacíficos, no estamos cortando calles y solo estamos defendiendo nuestros derechos, pidiendo una reunión desde julio con la alcaldesa», subrayan. «Ni somos demagogos, ni somos insolidarios como dijo un grupo político del Gobierno en el pasado Pleno municipal», sostienen. «No estamos en contra de los 400.000 euros que se le han dado a los comerciantes, somos de Motril y estamos totalmente a favor. Lo que no nos parece lógico es que ese dinero haya salido íntegramente del capítulo uno, concretamente de las nóminas de algunos de los trabajadores del Ayuntamiento», dicen.

Otro de los asuntos de extrema gravedad ha sido la falta de pruebas de detección de coronavirus para los agentes. Un hecho que es «crucial», ya que supone un riesgo para la propia plantilla y los ciudadanos que tampoco ha variado desde las últimas semanas.

«No se están realizando al volver de una baja laboral y tampoco como medida de seguridad entre el cuerpo», añaden los sindicatos. La Policía Local establece no solo la necesidad de percibir mejoras salariales, sino de tener en cuenta la preparación técnica y física exigida, los horarios, la peligrosidad, el riesgo, la dedicación y la responsabilidad que está asumiendo el cuerpo de agentes como consecuencia de las medidas exigidas para combatir a la Covid-19. «Cada vez entramos a más negocios y fiestas ilegales, seguimos haciendo cumplir el toque de queda, pero no nos hacen ninguna prueba de contraste como sí realizan otros cuerpos de seguridad como la Guardia Civil o la Policía Nacional al volver, por ejemplo, de la una baja laboral», indican.

Vestuarios sin luz

Sin embargo, una de las peticiones de la Policía Local sí ha sido cumplida. El Ayuntamiento ha habilitando un espacio temporal para los vestuarios, a la espera de que la obra de la nueva Jefatura de Policía esté concluida, en la Nave de los Arcos.

La plantilla manifiestaba que se estaban cambiando en un sótano sin ventilación en el que apenas había espacio. Una situación preocupante en cada cambio de turno, ya que podían coincidir unas quince personas en los vestuarios. No obstante, la medida no ha sido resuelta del todo ya que los vestuarios actuales no tienen luz y en los turnos de noche los agentes deben cambiarse a oscuras.

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