Lleno en el Varadero durante la misa en honor a la Virgen del Carmen

Los asistentes han ocupado parte de las 400 sillas colocadas en la plaza de la parroquia

Abarrotada, pero con distancia de seguridad. Ese ha sido el aspecto que este jueves ha presentado la plaza Estrella del Mar durante la festividad de la Virgen del Carmen. Un día señalado para todos los vecinos del barrio del Varadero que, este 16 de julio, no han podido realizar su tradicional salida procesional como consecuencia de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

Una eucaristía al aire libre donde la Virgen del Carmen ha aparecido tras las emocionadas palabras del párroco Roberto Benavides. La imagen, accionada por un mecanismo, ha subido hasta la parte más elevada del altar de cultos bajo cánticos y aplausos. “¡Viva la Virgen del Carmen!”, era la frase más popular que se repetía una y otra vez durante ese momento especial. El altar, engalanado para la ocasión, se encontraba justo en el dintel de la puerta de la parroquia bajo el cobijo de cientos de personas que habían decidido reunirse alrededor de la Reina de los Mares.

Emociones, música, lágrimas y recuerdos, esa ha sido la sintonía de una tarde atípica en la que la hermandad se ha afanado para cumplir estrictamente todos los protocolos de seguridad: separación entre sillas, control de acceso con vigilantes de seguridad, disposición de gel en las entradas y mascarilla obligatoria durante toda la misa.

Tampoco ha faltado la presencia del coro de la parroquia y parte del coro Pasta Rociera, además de la banda del Carmen de Dúrcal, que han puesto la nota musical a un día de gozo diferente entre los vecinos del Varadero, que han llegado a llenar -casi al completo- las 400 sillas de la plaza. El acto devocional también ha contado con la presencia de la propia alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, y diferentes integrantes de la corporación municipal, entre ellas, la líder de la oposición, Flor Almón. También el presidente de la Autoridad Portuaria, José García Fuentes, ha asistido a esta cita con el barrio del Puerto.

Tardará en olvidarse un día que, sin duda, pretendía ser inolvidable para los devotos de la Virgen del Carmen. “Es la única forma que hemos tenido de acompañarla”, ha dicho Mari, una vecina del Puerto, emocionada tras ver a la imagen en el dintel de la parroquia.

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