Los chiringuitos de la Costa se unen a las reivindicaciones del sector bajo el lema ‘SOS Hostelería’

«Es una realidad que la hostelería, el sector comercial y el hotelero están siendo los grandes perjudicados con las medidas propuestas por el Gobierno autonómico y el Gobierno de España», ha dicho el presidente de la Asociación de Chiringuitos de la Costa Tropical, Francisco Trujillo. Insiste en que estos sectores «no son los responsables» de la propagación de la pandemia en la provincia de Granada y que por ello se van a movilizar para declarar a la provincia como «zona catastrófica», ya que no hay rescate a las empresas y la quiebra amenaza al sector de forma inevitable.

“Los restaurantes, bares, terrazas, cafeterías, chiringuitos, comercios y hoteles, han llegado  al límite», declara Trujillo. «No hay ayudas directas, no se suspende el pago de los autónomos, no se suspende el pago de la Seguridad Social de los trabajadores y los préstamos no dejan de ser eso, préstamos que hay que pagar acumulando plazos y deudas», añade el presidente.

Para el representante de los establecimientos hosteleros de las playas, «la destrucción de empleo no tiene freno y las ayudas sociales no son suficientes”. Subraya que «no tiene sentido cerrar» cuando en los locales se cumplen todas las medidas de seguridad.

«Sabemos que hay 15.000 empleos en riesgo y más de 5.000 empresas abandonadas por un sector que genera de forma directa el 15% del PIB en una provincia que tiene más de 5.000 empresas de hostelería y turismo, unos 1000 establecimientos de hospedaje y cerca de 35.000 plazas de alojamiento. Pero todo está cerrado en Granada, mientras en otras provincias -donde también hay coronavirus- siguen funcionando con horarios más flexibles que les permiten respirar, manteniendo desayunos, almuerzos y cafés», expresa Trujillo.

Se unen a la declaración de la Federación de Empresarios de la Hostelería Granada

La Federación de Empresarios de la hostelería de Granada pide que los distintos gobiernos declaren a la provincia como «zona catastrófica» y así poder optar a todas las ayudas posibles.

“Por nuestra parte, nos sumamos a sus protestas, denuncias y peticiones porque estamos en la misma situación de trato diferenciador frente al resto de las provincias andaluzas, y estamos convencidos de que nuestro cierre no ayudará a frenar los contagios, aunque sí aumentará la ruina que llevamos arrastrando ocho meses. Ojalá este cierre sirviera para ello, pero prueba de que no es así lo demuestran los datos de contagios en la provincia. Estamos cerrados y los datos no mejoran nada, lamentablemente”, concluye Trujillo.