Los voluntarios que ven la vida sin reloj
Durante el estado de alarma, Protección Civil ha hecho más de cincuenta traslados al hospital Santa Ana de Motril
Los voluntarios de Protección Civil de Motril saben muy bien lo que vale un segundo y lo que significa trabajar bajo presión. Han actuado en numerosos eventos y actividades en los que se requiere coordinación y soltura para desenvolverse rápido ante una emergencia. Sin embargo, ninguno de ellos hubiera imaginado una situación como la actual. En plena crisis sanitaria, este grupo de personas está demostrando una profesionalidad digna de admirar combatiendo, junto al resto de sanitarios, la propagación del coronavirus.
Desde que se decretó el estado de alarma, tan solo la ambulancia de Protección Civil ha realizado más de cincuenta traslados al Hospital Santa Ana de Motril. Esta cifra, que no suma el trabajo de los equipos SUAP, ni del 061 durante la cuarentena, refleja la ardua labor que están llevando a cabo todos los profesionales sanitarios durante la crisis del coronavirus y la situación que está padeciendo la Costa, que registraba este lunes de oficialmente los contagios por Covid-19 de la zona de manera independiente a los datos de la provincia de Granada, que ascendían a 109 -sin contar los posibles infectados con síntomas leves a los que no se les ha realizado la prueba-. Granada es la tercera provincia andaluza con más casos de coronavirus (1.550), por delante tan solo se encuentra Málaga, con 1.932, y Sevilla, con 1.713.
Además de las asistencias sanitarias que requieren un traslado a urgencias, Protección Civil ha contabilizado más de veinte visitas a hogares con posibles contagiados que finalmente no han necesitado desplazarse al hospital. Una radiografía que ejemplifica que la situación que atraviesan otras ciudades no es del todo diferente a la que se está viviendo en Motril y la Costa Tropical.
Los traslados a urgencias de pacientes, que después son dados de alta o subidos a la planta de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del centro hospitalario, son más que una odisea. Por cada traslado se requiere una desinfección escrupulosa de los vehículos que dura aproximadamente tres horas. El coordinador de Protección Civil, Ramón Mesa, no sabe qué decir ante la pregunta de cuánto puede durar un turno de trabajo. «No miramos el reloj porque estamos las veinticuatro horas disponibles», cuenta.
Habilitados con el equipo de protección, la mascarilla y los guantes para evitar contagios, estos héroes naranjas están aportando toda su energía y conocimiento para evitar el colapso sanitario ante el alto volumen de asistencias. No esperan nada a cambio, pero reconocen que se sienten emocionados ante tantas muestras de cariño por parte de la ciudadanía y que eso les reconforta y les ayuda a seguir al pie del cañón.
Este equipo de voluntarios pide que los motrileños «no bajen la guardia» en estas semanas que quedan de confinamiento. «Si los que desobedecen las normas vieran lo que nosotros vemos, tal vez se lo pensarían», dice Ramón Mesa, en ese ir y venir de continuo trabajo en donde aún le queda tiempo para sonreír y mandar un mensaje de esperanza. «Gracias a la solidaridad, la responsabilidad de los ciudadanos y el esfuerzo unánime de todos los profesionales vamos a salir de esta, no nos cabe duda», concluye.