Medallas de Oro en pro de la cultura, la historia, la tradición y la labor social

Domingo López, Manuel Domínguez, la Hermandad de las Angustias y la Divina Pastora, la Agrupación de Cofradías, Mar Aragón, José Miguel Moreno Sabio e Ignacio Peláez han sido los galardonados

El Ayuntamiento de Motril homenajeó anoche la figura de ocho personas y entidades motrileñas, otorgándoles la Medalla de Oro, el título de Hijo Predilecto e Hijo Adoptivo de la ciudad y el de Cronista Oficial, con el propósito de distinguir su labor en diferentes ámbitos y agradecer el amor regalado a esta ciudad durante años.

El acto estuvo presidido por la alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, acompañada del delegado de Justicia y Turismo de la Junta de Andalucía, Gustavo Rodríguez, y la teniente de alcalde de Relaciones Institucionales, Concepción Abarca. Además, como fedetarios de este acto institucional previo a la celebración del Día de Andalucía, estuvieron presentes en el escenario los principales portavoces de los grupos políticos de PSOE, PMÁS, Ciudadanos, Andalucía x Sí y el grupo de no adscritos. VOX e IU rechazaron la invitación por razones políticas y no asistieron al acto de entrega de distinciones.

El primero en recibir el título de Cronista Oficial fue Domingo López, quien quiso agradecer en el inicio de su discurso la labor desempeñada por el anterior cronista, José López Lengo.

El historiador e Hijo Predilecto de la ciudad, Manuel Domínguez, que también recibió el título de Cronista Oficial, consideraba que era «fundamental» seguir trabajando en la historia de la ciudad, «conociendo su pasado para avanzar a un futuro importante».

«A las nueve de la noche, en un lejano 2 de febrero de 1967, en el Salón de sesiones de la Casa Consistorial nacía la Agrupación de Cofradías de la Semana Santa de Motril», dijo David Lozano, vicepresidente de este organismo cofrade. Más de cincuenta años han pasado para que la institución que representa de manera oficial a todas las Cofradías sea galardonada con la Medalla de Oro, distinción que la Agrupación quiso dedicar a «todos los hombres y mujeres que de forma desinteresada dieron su tiempo, aunando el esfuerzo colectivo, para hacer grande la Semana Santa».

También las hermandades de gloria de la Divina Pastora y Nuestra Señora de las Angustias fueron galardonadas con la Medalla de Oro. Ambas instituciones religiosas estuvieron acompañadas de una nutrida representación en el patio de butacas, mostrando su arraigo devocional y popular mediante este tipo de gestos. Carlos Torcuato habló en nombre de la hermandad del barrio de Capuchinos, quien puso un especial enfásis en las personas que, desde el último siglo, «han hecho posible estar aquí hoy». En este sentido, el representante de la hermandad de la Virgen de las Angustias subrayó el cariño que el Motril profesa a las diferentes advocaciones marianas de la ciudad.

Uno de los discursos más aplaudidos fue el de la acuarelista motrileña, Mar Aragón, que recibió la Medalla de Oro de la mano de la alcaldesa por haberse convertido en una embajadora de lujo de la ciudad. La única mujer galardonada conquistó los corazones del público con una intervención hecha poema. «Soy del mar, color prusia con turquesa y un poquito de rojo bermellón que me arrulla como mi nombre», dijo. «Soy del azul cerúleo del cielo de Motril», señaló con su dulce voz.

Las máximas distinciones que otorgó este año el Consistorio motrileño se dirigieron a Ignacio Peláez, como Hijo Adoptivo, y a José Miguel Moreno Sabio, como Hijo Predilecto.

El párroco de la parroquia de la Divina Pastora, Ignacio Peláez, fue galardonado por su destacada actividad social y solidaria, una labor constante en favor de los más necesitados del municipio. Peláez subrayó que si queremos un mundo mejor, «es fundamental ayudar a los demás sin ninguna distinción».

Por su parte, el compositor José Miguel Moreno Sabio confesó sentirse muy emocionado por recibir esta distinción honorífica. «Uno de los hitos más importantes de mi carrera fue el estreno de la ópera Isabel», explicaba en su intervención, «cuando el director del teatro me llamó para decirme que estaba muy orgulloso de que un granadino volviera al teatro lírico nacional, yo se lo agradecí, pero le dije que era motrileño», contó el compositor tras recibir la mención de Hijo Predilecto.

La regidora municipal, Luisa García Chamorro, concluyó el acto destacando el papel y trascendencia de todos los premiados. García Chamorro hizo un alegato a favor del Estatuto de Autonomía, defendiendo la labor de esta tierra que conmemora hoy cuarenta años de aquel proceso autonómico.

El acto concluyó con el himno de Andalucía interpretado por el concejal de Cultura, Miguel Ángel Muñoz. Una emotiva despedida que puso al público en pie en una noche cargada de cariño y amor por una ciudad llena de grandes ejemplos.