Muñoz (PMÁS): «la gente de la cultura y el arte tiene un ‘defectillo’ y es que también come y trabaja»
El edil se ha defendido de las críticas por la organización de actividades culturales que algunos consideran que no son "urgentes" en estos momentos
Si algo caracteriza al concejal de Cultura del Ayuntamiento de Motril, Miguel Ángel Muñoz, es el valor y la defensa acérrima que hace de la cultura en cualquier acto o declaración pública que se precie. Muñoz expresa que la cultura es un «arma» para enfrentarse a los retos del futuro y, ahora más que nunca, a los de un presente convulso y cargado de incertidumbre. Explica que las críticas dirigidas al área de Cultura del Consistorio motrileño que se han hecho sobre los conciertos que tendrán lugar en noviembre están «fuera de lugar», no solo porque se vayan a implementar todas las medidas de seguridad en las actividades que se van a desarrollar, sino por un hecho más «grave». «Hay gente que piensa que las personas que se dedican al mundo del arte o la cultura no comen y, sin embargo, estas personas tienen un ‘defectillo’ y es que sí lo hacen», subraya.
Cultura traerá este sábado el concierto de Fran Perea al Teatro Calderón de la Barca y lo hará con el convencimiento de que, mientras la ley lo permita, el Consistorio debe estar «al pie del cañón ayudando a un sector que está muy fastidiado». «Cuando se dice que algo no es urgente, si lo comparas con la salud o con comer todos los días, por supuesto que no lo será», cuenta Muñoz que, añade que, después de eso, «todo es importante» haciendo referencia a que el sector cultural, al igual que el resto, también merece una defensa y un respeto.
El edil no duda de que es un momento «delicado» y no titubea y respalda que el área que lidera se adaptará a todas las modificaciones que se hagan para proteger la salud y frenar la expansión del coronavirus. «Es el momento de ser valientes, pero conscientes», dice Muñoz, y señala que, en su caso, tiene un doble compromiso: «con los de abajo, porque necesitan un respiro para lo que estamos viviendo, y con los de arriba del escenario, porque necesitan comer igual que todos».
Ese compromiso de Muñoz le ha hecho enfrentarse a las críticas con un tono más serio que de costumbre. «Me parece de mal gusto que digan que el coronavirus no nos importa, creo que es uno de los insultos más graves que se pueden decir en estos momentos y más cuando has perdido a gente cercana durante la pandemia», se sincera. «Yo soy una persona de riesgo y vivo con una persona mayor de 82 años, quién puede pensar que organizaría algo sin cumplir a rajatabla las medidas de seguridad», apunta.
Muñoz ha hecho suyas las palabras de Antonio Morales, el director del festival de Música y Danza de Granada, en las que defendía que durante este verano han sido más de 150.000 espectadores los que han disfrutado del teatro y la música y, sin embargo, han sido cero los brotes relacionados con la cultura. «No vamos a dejar que la cultura se muera de hambre por las críticas de personas que sí defienden a otros sectores», el concejal ha vuelto a poner en valor su importancia para ser «más competitivos» y para el desarrollo de una sociedad que, ahora más que nunca, «necesita beber de ella para crecer».