Padres de Motril que no llevarán a sus hijos al cole: «queremos tener la opción de poder elegir»
Más de 1400 personas de una plataforma de la Costa reivindican más garantías en todo lo relativo a la seguridad de sus hijos en las aulas
Ana Rubia es madre de un niño de cinco años. A tres días de que arranque el curso tiene claro que no va a llevarlo a clase. Esa afirmación rotunda no está exenta de miedo ni de preocupación y forma parte de un denominador común entre muchos padres de Motril y la Costa Tropical. El inicio del curso escolar no está siendo fácil para nadie y cientos de familias se han unido a través de las redes sociales para rebelarse por la vuelta al cole tal y como está planteada. Han creado un grupo de WhatsApp y una plataforma en Facebook, ‘Vuelta al cole segura’, que cuenta con más de 1400 personas que reivindican más garantías en todo lo relativo a la seguridad de sus hijos en las aulas.
Según afirma Rubia, que le da voz a todas estas familias de la zona, han decidido que sus niños no pisen el colegio hasta que no se cumplan una serie de reclamaciones, entre ellas, la bajada de ratios en las clases. «Es una contradicción que este año, por prevención, no se haga la reunión con todos los padres para los niños de 3 años y luego nuestros hijos vayan a estar encerrados en una misma clase y sin mascarilla», señala.
Estos progenitores se plantean el absentismo como única medida posible a menos de una semana de la vuelta al cole si no hay cambios por parte de las administraciones. No quieren que sus hijos formen parte de un experimento del que aún no conocen demasiada información. «Vas al centro y no hay un protocolo aún establecido y no sabemos qué va a pasar», cuenta Rubia, quien subraya que la preocupación aún es más grande en familias con personas mayores o patologías previas.
La solución no pasa por abrir el colegio y si hay contagios cerrarlo. Para estos padres, la alternativa es el sistema de clases online, con aplicaciones similares a las del confinamiento. «Queremos tener la opción de poder elegir», indica Rubia. «No queremos llegar al extremo de que nuestros hijos no vayan al colegio y no aprendan, pero aún hay mucho miedo y confusión hasta en los propios centros escolares», dice esta madre indignada, que defiende que el colegio es absolutamente necesario para el correcto desarrollo y socialización de los menores, pero que la vuelta debe hacerse en unas condiciones adecuadas.
Hace una semana, el propio Ayuntamiento de Motril se reunió con algunos padres para tratar el asunto de la vuelta segura a las aulas. La administración local, encabezada por la alcaldesa, les trasladó que la prioridad de todas las áreas municipales en este mes de septiembre era la seguridad de toda la comunidad educativa, a pesar de que muchas de las peticiones que formulan las familias no son competencia municipal, sino de la Junta de Andalucía o el Gobierno de España. Entre las medidas que el Consistorio pondrá en marcha en esta vuelta al cole se encuentran la limpieza y desinfección de los centros escolares, la cesión de espacios municipales y la presencia de la Policía Local en el acceso a los colegios para evitar aglomeraciones. «Sabemos que este asunto no es competencia del Ayuntamiento, pero la Junta de Andalucía tiene sus mismas siglas políticas», se queja esta representante de padres, que anuncia que algunos de ellos protestarán por las calles de Motril con una caravana de coches y que, en un principio, el día 10 de septiembre habrá muchas familias que no llevarán a sus hijos al colegio.
Quieren encontrar una opción intermedia que les permita disfrutar del derecho a la educación, pero sin poner en riesgo la salud de sus seres queridos. Mientras se cierran establecimientos de ocio nocturno y se extreman las medidas de seguridad en restaurantes, tiendas y supermercados, los colegios irrumpen en esta nueva normalidad de forma polémica. No se sabe qué dimensiones tendrá el virus tras el inicio del curso, pero de momento, la decisión es muy clara para estos padres que no quieren exponer a sus menores a ningún riesgo. «No es dejadez», defienden, consideran que su única preocupación es la salud de los niños y que en eso van a ser firmes hasta que las diferentes administraciones ofrezcan soluciones que les aseguren la seguridad de sus hijos.