San José se queda en casa por tercera vez
El barrio de la calle Ancha lleva tres años sin poder ver salir al santo por diferentes circunstancias
Como cada 19 de marzo, día de San José, se celebra una de las efemérides más especiales del año y en las que se pone en valor la figura de los padres. Un año diferente para todos debido al estado de alerta a causa del Covid-19, pero no tan distinto para los fieles de San José. Llevan tres años sin poder ver salir al santo que veneran en la modesta parroquia de la calle Ancha.
En una ocasión la lluvia, después las obras de la calle y, este año, el país entero confinado en sus casas a la espera de buenas noticias. Lo de hoy es, por todo ello, una jornada muy especial, aunque triste para todo el barrio por los grandes varapalos vividos en estos últimos años.
La esperanza es un sentimiento al que se aferran sin excepción. «Es una pena que por todas estas circunstancias volvamos a suspender la procesión, pero no hemos perdido la ilusión», cuenta su capataz, Juanma Espinosa.
La procesión estaba prevista para el pasado 14 de marzo, justo el día en el que se decretó el estado de alarma. Hoy, se celebraría una misa en honor a la imagen y se montaría un pequeño altar de cultos en la iglesia. Esto último es, de hecho, la única acción que se había podido celebrar en los dos años anteriores para festejar una de las fechas más importantes del catolicismo, como es la del patrón de la iglesia universal.
Queda esperar al año que viene para ver si, por fin, el emblema de la asociación parroquial –‘todo un barrio a tus pies’– vuelve a hacerse realidad. El sentir, que nunca ha desaparecido, este año vuelve a quedarse en casa de manera justificada.