Sebastián Linde, finalista de los premios CEPYME como Autónomo del año
«Llegamos aquí con el convencimiento de que podíamos ofrecer mucho y los motrileños nos han hecho sentir siempre en casa»
Sebastián Linde llegó a Motril desde Jaén con una maleta llena de sueños hace una década. Lo hizo junto a su pareja, Mercedes Barragán, embriagado por el clima tropical y con la idea decidida de afincar su negocio a la orilla del mar Mediterráneo. Llegaron sin conocer a nadie y se instalaron en una pequeña oficina junto a la plaza del Tranvía para prestar servicios de abogacía y administración de fincas. Hoy, la empresa que dirige ha multiplicado sus servicios añadiendo los de inmobiliaria, seguros y gestión de activos inmobiliarios para convertirse no solo en un referente en toda la Costa Tropical, sino también en un ejemplo de éxito empresarial que le ha permitido, por cuarto año, ser finalista de los premios CEPYME como ‘Autónomo del año’.
Se trata de unos premios de gran prestigio que, además, cuentan con la Presidencia de Honor de SSMM los Reyes. Un galardón que valora el esfuerzo de los empresarios en relación con aspectos como la innovación, la implicación personal o el propio desarrollo estructural de la empresa. Unos méritos que a Linde le encajan ‘al dedillo’, pues ha consiguido no solo incorporar una numerosa lista de clientes en tiempo récord, sino reinventar en sí mismo el mundo de la administración de fincas a través de la instauración de un servicio 24 horas para atender emergencias de propietarios de forma directa.
«Creo que la fórmula del éxito de nuestra empresa se produjo cuando nos preguntamos si queríamos ser uno más o no», cuenta Sebastián Linde. «Quisimos ser diferentes y para serlo teníamos que innovar aunque nos pareciera complicado en un sector así», añade. Además de este servicio, su empresa decidió tener un trato más cercano con los propietarios comprometiéndose a visitar las comunidades de 30 en 30 días. «Nos gusta conocer en primera persona cómo se encuentran estas comunidades, si están bien de limpieza o si hay algún desperfecto», detalla.
Esto no tardó en revolucionar por completo su negocio y crecer a un ritmo vertiginoso en los últimos tiempos, sobre todo en clientes de segundas residencias al sentirse arropados e informados, incluso, desde la lejanía. Un hecho que aceleró -por petición popular- la apertura de una sede en Granada para gestionar otras comunidades de estos mismos propietarios. El resultado fue, de nuevo, muy positivo, permitiendo aumentar el número de empleados y mejorando sus beneficios año tras año.
«Me gusta hablar en plural porque este premio es de todos, Mercedes siempre ha estado conmigo», habla sobre su mujer, que ha sido siempre su empuje y la mano fiel con la que ha recorrido este camino. «Llegamos aquí con el convencimiento de que podíamos ofrecer mucho y los motrileños nos han hecho sentir siempre en casa», relata este empresario que se siente motrileño de adopción. «Quizás nos podíamos haber conformado con unos puestos de trabajo en Jaén, pero teníamos esa chispita y muchos sueños que queríamos cumplir».
En este sentido, y pese a la crisis sanitaria y a todos los obstáculos a los que diariamente se enfrenta un autónomo y empresario, Linde cree que el mundo empresarial necesita más gente que ame lo que hace. «Animo a que inviertan y sean capaces de ver hasta dónde llega su capacidad», defendiendo que hoy hay muchas alternativas para invertir y ahora los autónomos lo tienen mucho más fácil que antes. «Se pasa mal, pero vivir la experiencia de ser empresario y llevar tu propia empresa después es muy gratificante», concluye.