Una joven escritora de Motril, Erica Delgado, publica su primer libro de poesía
Acaba de publicar su primer libro, 'Pinceladas', con la editorial 'Entrelíneas editores'
Ni amor, ni desamor, Erica Delgado pone su mirada en detalles casi imperceptibles. Le gusta mirar lo que nadie mira. O, al menos, le gusta parar sus ojos y sus letras en lo que ocurre cada día a nuestro alrededor sin que nos demos cuenta: una mujer en el metro, una sensación repentina, un viaje inolvidable, un detalle insignificante.
Esta joven escritora de Motril tiene 24 años y está decidida a «atrapar la vida» con sus palabras. Acaba de publicar su primer libro de poesía, ‘Pinceladas’, que ha sido premiado por la editorial ‘Entrelíneas editores’, una editorial que tiene el nombre perfecto para describir el reflejo de su poesía. Una poesía cercana, comprometida con la sensibilidad, con las raíces, con el amor en todas sus vertientes y variantes.
Erica todavía siente vértigo cuando la llaman escritora. Pero lo es. Lo lleva siendo toda la vida. Desde que estudió en el colegio Garvayo Dinelli y pasó por las aulas del instituto Javier de Burgos de Motril para, después, labrarse su futuro como comunicadora audiovisual y especialista en guión en Madrid. Erica es escritora, quizá, desde que su madre comenzó a premiarla con libros de Gloria Fuertes en sustitución de las golosinas de niños. A ella siempre le gustó el sentido del humor y la ironía de esta poeta de la generación de los 50. Más tarde, entendió su mirada crítica y la convirtió en uno de sus grandes referentes. También Lorca y Machado y la sonoridad de sus poemas forman parte de su mochila de experiencias dentro del mundo literario.
Es bonito, incluso para enorgullecerse, que una generación tan joven esté abriéndose hueco en el mundo de la poesía. Erica reconoce que es un género que, tradicionalmente, ha estado muy encorsetado. Pero la poesía contemporánea está permitiendo que muchos jóvenes entren en contacto con este género literario que cada día, parafraseando a Lorca, cuenta con más amantes.
Es precisamente eso lo que ha motivado a esta escritora a volver a su ciudad y presentar su libro en el instituto que vio nacer sus primeras publicaciones, que también fueron premiadas en certámenes locales. Quiere, ahora que se siente muy conectada con la poesía, empujar a otras personas con vocación a luchar por sus sueños. A no tener miedo a expresar sus emociones. En definitiva, como ella cuenta, a atrapar la vida.