Voluntarias de Motril piden más elástico y tela para confeccionar mascarillas
Hacen un llamamiento urgente a la ciudadanía: necesitan más elástico y tela de algodón
Un grupo de dieciséis voluntarias de Motril ha confeccionado más de 1.000 mascarillas en esta cuarentena. No han apartado ni un segundo su vista de la máquina de coser desde que las noticias comenzaron a anunciar la escasez de recursos y materiales de autoprotección para sanitarios y diferentes profesionales que se enfrentan, a diario, cara a cara con el Covid-19.
Junto a la impulsora de esta iniciativa, María Toret, hay un motor humano inagotable de personas que quieren colaborar y que son conscientes de que cada gesto cuenta y hace posible esta cadena solidaria. Ahora hacen un llamamiento a empresas y particulares: necesitan más elástico y tela para seguir cosiendo mascarillas.
Las primeras mascarillas las hicieron con recursos y materiales que tenían por casa. María Toret es la diseñadora que hay detrás de la marca ‘Ponte un lunar’ y su taller estaba repleto de retales de tela de muchos de sus diseños. Ahora, ante la alta demanda, están ‘tirando de ajuar’ y usando las sábanas de casa para poder continuar.
Las voluntarias no dan a basto, pero no están dispuestas a parar el ritmo. Ya han distribuido mascarillas para el personal de limpieza municipal, el área de Asuntos Sociales, la Policía Local y un gran número de almacenes y supermercados de Motril.
María explica que, hasta ahora, “la confección ha sido posible gracias a los gestos de mucha gente que quiere ayudar de alguna forma” en esta crisis sanitaria. La mercería Lucy o La Dalia han aportado metros y metros de elástico a la causa. La farmacia de Mateo de la Haza, la tienda El Barato o el propio Ayuntamiento donaron al grupo más tela para coser mascarillas. El ejemplo de que cada detalle cuenta lo protagonizó Patri, de la Frutería Mi Huerto, que ante la avalancha de mascarillas aportó 200 bolsas de plástico para poder distribuirlas.
Pero María sigue insistiendo en la falta de recursos. «Necesitamos elástico y tejido de algodón porque cada vez se está sumando más gente», señala. Tener más manos que material es el hecho que hace más urgente este llamamiento a la solidaridad. Precisamente, la intención es agilizar el proceso y confeccionar el número más alto de mascarillas artesanales en el menor tiempo posible.
Por eso, el grupo de voluntarias insta a los vecinos a contribuir con la causa para poder ayudar así al personal sanitario y al resto de personas que lidian a diario con el coronavirus. Además, se ofrecen a ayudar a todo aquel que lo necesite y que aún no conozca la iniciativa. Para ello piden que se contacte a través de esta página para aquellos que manifiesten su interés de colaborar. «Todos podemos cuidar a nuestros profesionales de alguna forma», ha remarcado María.